Un proyecto del artista estadounidense Cheyenne Randall experimenta con
la posibilidad de que iconos de la historia contemporánea "hubiesen
vivido una vida paralela", "fueran personas normales, sin el 'glamour'
que les rodeó en su época"... y les hubiesen gustarado (mucho) los
tatuajes. Se los coloca con Photoshop. (El País, 20/09/2014)
No hay comentarios :
Publicar un comentario