16.3.18

Mi marido... mis hijos... yo... mi casa...




 
























"Después de haber sido un intérprete (bailarín / actor) la mayor parte de mi vida, me muevo delante de la cámara para escenificar escenarios ficticios, oscuros, domésticos usando a mis hijas, marido y yo como actores; Trabajo con la metáfora, la ironía y la sátira para comentar y crear una conversación sobre el tema intemporal de la familia / paternidad / relaciones dentro del contexto más amplio de temas sociales actuales como el control de armas, el suicidio, la clase y la pérdida de privacidad. (...)

Presento cada drama de modo que parezca una campaña de marketing para una vida ideal: colores brillantes, apaciguando la composición clásica, ropa hermosa; La ventana cuidadosamente construida se convierte en la herramienta para atraer a la audiencia a las realidades más duras, a la sombra y a la negación. Las imágenes piden a la audiencia un acercamiento, reir nerviosamente o con conocimiento, reconocer su propia oscura reflexión, retroceder, revisar y luego recrear esa experiencia más tarde."   (blog)

"Susan Copich nos sumerge en el núcleo de una mujer (la misma Copich) y la manera en que tiene que lidiar a diario con sus hijas, su marido, sus deseos y sus propios demonios. En sus retratos abundan los clichés de la típica dinámica familiar de la clase media de los Estados Unidos, pero desde una perspectiva oscura y ajena a lo que se considera como los valores familiares esenciales. (...)

Susan Copich afirma: «Tomo el mundo que conozco, lo sumerjo en esta sensibilidad y termino con un mordaz punto de vista sarcástico para alimentar la conversación, juguetear con arquetipos bien afilados y apaciguar mi alma inquieta»."               (Cultura colectiva)

21.9.17

El cuerpo... su espíritu...


 

 

 


 




























"Una mezcla delicada de tonos que van desde el negro recto y blanco a una cálida sepia esbozan cuerpos poderosos (...). Los tonos se remontan a los primeros días de la fotografía, pero las poses recuerdan una historia aún más distante, la de la escultura clásica. Booth crea un revestimiento palpable tanto en la piel del modelo como en la superficie de la propia fotografía. 

 Se apoya en las mutaciones y los errores creados por el procesamiento químico de las fotografías. Las figuras sólo son elucidadas por los sutiles medios del claroscuro, una especie de mezcla en la que la oscuridad evoluciona suavemente y de manera uniforme en forma legible."    (página web)

"Alvin Booth nació en Inglaterra y vive en Nueva York. Autodidacta, sus estudios de desnudos son obra de artista y de artesano. Cada fotografía se procesa a mano. 

Así, mientras que el método de imagen y de impresión es moderno, el resultado final es una reminiscencia de las fotografías de la segunda mitad del siglo XIX. La impresión final es entonces enmarcada por sellado en vidrio con cobre y estaño."                   ( Cultura Inquieta)