
Foto de Phil Stern, de una Marilyn asustada, aterrada, antes de pronunciar una charla en una ceremonia de beneficencia para un hospital infantil de Los Angeles (El País Semanal, 04/07/2010)















“Sencillamente le gustaba hacerse esperar. "Eso le hacía sentirse deseada, querida". (…)
(Hollywood) Un mundo de espejismos en el que algunos quedaron atrapados por identidades confusas: las que salían del cinemascope y las reales, que nadie se atrevía a tocar.
Otra razón poderosa fue la sensación de incomprensión permanente que le ahogaba. (…)
Una mujer curiosa y en permanente busca de cariño, que justificaba su etapa de prostituta diciendo que no podía acostarse por el dinero de nadie si no había un poco de amor por medio. (…)
Era una autodidacta plena. Viajaba con 400 volúmenes a cuestas y había estudiado ya a Freud con 21 años. (…)
La atracción fatal que esta gata herida ejercía no atiende a explicaciones racionales.” (El País, ed. Galicia, Cultura, 30/03/2008, p. 53)
No hay comentarios :
Publicar un comentario