"El desconcierto cunde cuando corre el rumor de que el alzamiento ha sido
suspendido por la presencia de los defensores de derechos humanos. Uno
de ellos acompaña a Marco al juzgado para confirmarlo antes de
desconvocar la protesta. Suena el teléfono. La PAH vuelve a apuntarse
una victoria: el desahucio ha sido pospuesto.
"Esa misma mañana también ha sido paralizado un desahucio en Oviedo.
La afectada, Conchi González, una mujer de 54 años con 270 € de ingresos mensuales por una baja por enfermedad.
El conflicto que ha desembocado en esta situación es la herencia de tres
pisos a medias con su hermana, culpable según ella de una estafa en la
que también habría participado su propia letrada.
La comisión judicial ha aceptado retrasar el alzamiento de la vivienda
hasta que el ayuntamiento de la ciudad realoje a la mujer en una
vivienda municipal.
"A las 12.20 de la mañana picaban en la puerta de la
casa de Marco y Amparo. Le notificaban que en menos de 24 horas ni sus
hijas ni ellos tendrían un techo. Según la funcionaria judicial, su
abogado tendría que haberles comunicado el alzamiento previsto, oficial
desde el 3 de septiembre.
Un cuñado les informó de la existencia de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Asturias.Pocas horas después, los
activistas rodeaban el portal desde las ocho de la mañana al grito de
“Vecina, despierta, desahucian en tu puerta”.
Marco y Amparo llegaron a España procedentes de Ecuador en 2001 con
su hija de tres años. La pequeña había nacido con una enfermedad rara
que requería de una operación a corazón abierto que sus padres no podían
permitirse. Ya establecidos en Gijón, ambos trabajaban: él como oficial
de albañilería, ella en hostelería.
Su hija, con una severa discapacidad, necesitaba una habitación de
mayores dimensiones así como calefacción por sus bajas defensas que la
condenaban a estar continuamente griposa. Compraron una vivienda que
ambos reformaron por las tardes, a la vuelta del del trabajo.
“Picamos
el suelo para poner la tarima para que nuestra niña no cogiera frío.
Dormíamos todos en una habitación, con los materiales de construcción en
la otra. Para lo que nos sirvió”.
La financiera, CITIFIN, les concedió la hipoteca de 160.000 euros.
Tras diez años pagando, algunos meses hasta 1000 euros por las
variaciones del Euribor, sólo habían cubierto prácticamente los
intereses: unos 95.000 euros. Les quedaba aún por pagar el propio
crédito concedido, 20 años más.
“Nunca pensamos que esta crisis iba a
durar tanto”.Sólo dejaron de pagar cuando se les acabó el paro en 2012. Con 420
euros de ayuda familiar, la prioridad era que sus hijas comieran.
Tampoco pudieron pagar la derrama vecindaria de 12.000 euros para
construir el ascensor. La mayoría de los vecinos dejaron de devolverles
el saludo. Ejecutaron la hipoteca en 2013, pero consiguieron una
prórroga de 2 años por su segunda hija, de un año entonces.
Desde entonces, empezaron a preparar los papeles para solicitar una
vivienda de emergencia. Les exigían el documento judicial que confirmaba
su desahucio. Llevaban esperándolo desde mayo.
Con la visita de la funcionaria judicial, se enteraron de que se había
oficializado el 3 de septiembre. Su abogado no les había comunicado
nada. “Si nos hubiera entregado la comunicación, ahora tendríamos una
vivienda del ayuntamiento”. Amparo no sabía por dónde empezar a recoger,
así que comenzó por empacar la ropa.
Llamaron a la PAH. Decidieron
llevar a dormir a sus hijas a la casa de una hermana para que no
vivieran el desahucio. La pequeña era la primera vez que se separaba de
sus padres y no paraba de llorar.
“Nunca me imaginé verme en esta situación. Lo veía por la televisión y
pensaba ‘pobre gente”, nos dice Amparo mientras escuchamos cómo los
activistas de la PAH gritan en la calle “España es el país con más
viviendas vacías y que más desahucia del mundo”. (...)
“Ahora lo que tocaría es que su abogado solicité una nueva prórroga
porque la primera fue por contar con un menor de 3 años, pero con su
hija con una discapacidad del 77% tendrían derecho a quedarse hasta el
2017 según la ley de Buenas Prácticas”, nos explica Miguel Ángel García,
de la PAH.
De todas formas, la plataforma recomiendo a los afectados
renunciar a este abogado de oficio que con su mala praxis les ha
expuesto a esta situación. La PAH, en menos de 24 horas ha conseguido
reunir a una 30 de ciudadanos comprometidos con el derecho a la
vivienda.
Sólo entre 2012 y junio de 2014, 100.000 familias perdieron su lugar de
residencia habitual según Amnistía Internacional. La Plataforma de
Afectados por la Hipoteca ha frenado más de 1650 desahucios."
Fotos de Periodismo Humano, 01/10/2015
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