" Lo que sucedía de puertas adentro no era asunto de nadie y quien se
atrevía a mirar por la ventana se arriesgaba a ser juzgado por
intrusismo e indiscreción.
Pero eso fue hace mucho tiempo, a juzgar por
un presente donde la privacidad parece una palabra desprovista de
significado, el exhibicionismo se ejerce sin rubor y el voyeurismo se
acerca al estatus de práctica socialmente normalizada.
Las redes
sociales se fundamentan en una intromisión aceptada por todas las partes
implicadas y cualquier momento íntimo es susceptible de convertirse en
imagen a exponer ante el prójimo en cuestión de segundos." (El País, 05/11/2012)
No hay comentarios :
Publicar un comentario